Bloque 4. Ortografía y semántica.

La Buena utilización de la ortografía y el ensayo de esta, es vital para que los niños, poco a poco, vayan interiorizando aquellas normas que nos permiten diferenciar la forma de escribir una palabra. No obstante, el mero hecho de aprender las reglas al pie de la letra, no nos asegura la correcta utilización de estas en todo momento, pues en ocasiones, puede ser más complicado. Por ello, es de gran importancia, hacer ver a los niños la manera correcta de escribir una palabra, aunque aún no hayan estudiado las normas que la rigen, pues sino, esto podría llevarles a confusión haciendo que, posteriormente, tengan mayores dificultades para escribir con la ortografía correcta.

La actividad que voy a realizar con los alumnos de 2º de primaria para reforzar la ortografía, es la siguiente:

Preparación:

Previamente, le pediré a cada uno que traiga dos pequeñas fotografías sobre un tema de elección personal: animales, países, objetos…

Siguiendo los objetivos de este curso en el currículo, me centro en el siguiente: “escribe al dictado textos, preparados o no, utilizando los conocimientos ortográficos y gramaticales”.  Con el fin de comprobar el nivel gramatical de cada uno.

La actividad se llevará a cabo de manera individual, pero con la participación de todos, como se explica en el siguiente punto.

Puesta en práctica:

El día acordado, se meterán todas las imágenes en un saco. Se les explicará la actividad de manera clara, con un ejemplo previo al empiece. Uno a uno, sacarán una de esas ilustraciones y la enseñarán al resto de la clase, que tendrá que escribir en su cuaderno aquella palabra que crean correspondiente.

Evaluación:

Una vez el saco quede vacío, de manera voluntaria, saldrán a la pizarra a escribir una de las palabras, el resto de la clase deberá opinar sobre esta diciendo si existe algún error o está escrita correctamente. Si existiera un error, el alumno que lo haya identificado lo resaltará con otro color para que sea fácilmente visible. Se les preguntará si han disfrutado de la actividad, si cambiarían algo o si les gustaría repetir en otro momento, para así hacerles partícipes de las elecciones en su aprendizaje, dándoles la oportunidad de elección sobre si algo ha resultado útil o no para la interiorización de conocimientos nuevos.

De esta forma, los niños son los ejecutores de toda la actividad, dejando al maestro en un segundo plano donde, únicamente, intervendrá si fuera necesario. Además, se les proporciona la oportunidad de traer imágenes del propio interés de cada uno, de manera que todos los alumnos encuentren la actividad motivadora y dinámica.

Lo que se pretende con esto, es que los niños refuercen la ortografía, al igual que aumente el número de palabras conocidas. Al pedirles que traigan sus propias palabras sobre algo que les interesa, se les trata de motivar para que no resulte una actividad monótona, pues estarán atentos a si la siguiente va a ser su imagen o no.

Para trabajar la semántica, se elige un aula de 4º de primaria.

Desde que somos pequeños escuchamos un vocabulario a nuestro alrededor, del que poco a poco vamos conociendo el significado. Muchas veces, nuestros alumnos escuchan, o incluso utilizan, palabras cuyo significado desconocen. Por esto, es importante que, como maestros, les proporcionemos la oportunidad de interiorizar nuevas palabras y les demos la ocasión de conocerlas por sus propios medios.

Preparación:

En la actividad propuesta, se pretende trabajar centrándonos la primera parte del siguiente objetivo:

“Utiliza el contexto para comprender el significado de una palabra y para comprobar dicho sentido en el diccionario”. En un pequeño cuenco se introducirán palabras en un papel para ser utilizadas como comodín (explicación completa más adelante). La clase se dividirá en 4 grupos, suponiendo que es un aula con 20 alumnos, habrá 5 por equipo.

Puesta en practica:

Se les explicará en qué consiste la actividad:

“Hoy vamos a jugar a un juego de mímica, en el que tendréis que estar muy atentos a lo que hacen vuestros compañeros porque debéis que adivinar la palabra que está representando”.

Se dejará que los propios alumnos sean los que decidan la palabra que van a representar, no obstante, se preparará un pequeño cuenco con papeles, donde vendrán palabras escritas en caso de que alguno de ellos se quede en blanco y necesite utilizar algún comodín.

Evaluación:

Una vez uno que los niños representan su palabra, el propio equipo deberá adivinar qué está tratando de dar a entender con esos gestos. En el caso de que el equipo no lo adivine, se pasará de rebote al siguiente. Cada vez que se produzca un acierto, se sumará un punto al grupo que ha acertado.

Al final del juego, se les pedirá opinión sobre este, si lo han disfrutado, si creen que les ha servido para aprender palabras nuevas de vocabulario o afianzar otras, etc.

Esta actividad se plantea como medio motivacional para el aprendizaje de nuevo vocabulario en los alumnos. Además, ellos pasan a ser los maestros, ya que, en caso de que algún alumno tuviera dudas con alguna palabra, ellos mismos explicarían el significado. Una vez más, la maestra queda en un segundo plano, únicamente interviniendo en caso necesario, para de esta forma, dejar que los niños sean los propios dueños de su aprendizaje.