Artículo
final
Tema 1. Lenguaje,
lengua y comunicación oral.
El lenguaje es el medio que nos permite
comunicarnos con los demás y, por lo tanto, estar al día sobre lo que pasa a
nuestro alrededor. Además, el buen desarrollo de este nos permite expresar
aquello que sentimos y queremos comunicar a los demás, es por esto, que cuando
un niño que aún no sabe expresarse de manera oral, y quiere decir algo que
resulta inteligible para los demás, se frustra. También es cierto, que esta
capacidad del lenguaje, aunque se adquiere de manera automática a partir de la
interactuación con otros seres humanos, en el caso de existir dificultades
graves o lesiones en el niño, la adquisición no es la misma, pues para su plena
incorporación son necesarias unas bases psicológicas.
Por ello, y como bien defiende Piaget con los
estadios del desarrollo del lenguaje (repetición, monólogo, monólogo colectivo
y diálogo de comunicación real) tenemos que estar atentos al momento en el que
se encuentra el niño y apoyarle en esto. Alguna vez he estado en la situación
de hablar con un niño de 3-4 años y me ha resultado difícil comprender lo que
trata de decir, pero si en este momento le decimos al niño que no entendemos lo
que dice, de una manera brusca, esto puede llegar a afectar a su autoestima.
Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado con las palabras que usamos cuando
los niños tratan de comunicarse con nosotros. De la misma manera, y esto lo he vivido
en mi colegio, si en el aula hay un niño que por X razón tiene un lenguaje oral
más deficiente en el momento, o más complicado de entender, en ningún caso hay
que corregirle delante de todo el aula ridiculizándole. Desgraciadamente, a lo
largo de mis años de colegio, he vivido esto tanto con compañeros, como en mis
propias carnes por no entender lo que un poema quería decir. Esto no tiene
ningún beneficio para el niño, únicamente daña su autoestima y le hace creer
que es peor que los demás.
Con respecto a la actividad propuesta para
este tema, me ha resultado muy entretenida de hacer y trabajar. Me parece una
idea estupenda el trabajar con los niños el debate y el diálogo en el aula,
pues, al fin y al cabo, esto lo van a utilizar en su día a día a lo largo de
toda la vida. Muchas veces y por falta de costumbre en esto, nos retraemos a la
hora de defender una opinión, por miedo a lo que puedan pensar los demás o por
miedo a equivocarnos. Pero si con los niños trabajamos este ámbito desde que
son pequeños, les resultará más fácil para su futuro expresarse delante de un
público “menos amigo”.
Sin duda, el recurso del debate y del
diálogo, es algo que utilizaré en mis clases con los alumnos, pues los
beneficios que ofrece a los pequeños son innumerables. Aquellos niños más
tímidos tendrán la oportunidad de, poco a poco, ir cogiendo más confianza en
sus palabras e irán perdiendo el miedo a expresarse. Por el contrario, aquellos
más extrovertidos, tendrán la oportunidad de aprender a autorregularse. Por lo
que se convierte en una actividad muy interesante con numerosos beneficios para
todos los niños.
Tema 2.
Comunicación escrita.
La comunicación escrita es el siguiente paso
a la comunicación hablada, nos permite aumentar nuestro contacto con la
sociedad, leyendo conocemos más sobre lo que pasa a nuestro alrededor. Pero
¿qué pasa cuando esta lectura se convierte en una obligación y no en un placer?
Desde que tengo uso de razón, la lectura ha sido algo impuesto, bien desde el
colegio, o desde casa. Yo he tenido suerte, leer siempre me ha gustado, el
problema aparecía cuando me obligaban leer un libro que no me interesaba nada,
ese placer se convertía en una odiosa obligación. Deberíamos dar la oportunidad
a nuestros alumnos de leer algo atractivo e interesante para ellos.
También es importante saber motivar a los
alumnos para que escriban. Todos tenemos algo que decir y expresarlo de forma
escrita es la manera perfecta para saca el mayor partido posible a la competencia
de estos. A la hora de proponerles una actividad de escritura, en vez de
obligarles a escribir sobre algo concreto, podríamos ampliar el abanico,
guiándoles más o menos sobre el tema, pero dándoles libertad para explotar su
imaginación.
A pesar de las diferentes corrientes que
existen defendiendo la edad de empiece del aprendizaje de lectura, por
experiencia con uno de mis hermanos, opino que lo mejor es empezar cuando el
niño es lo suficientemente maduro como para comprender lo que está haciendo. Mi
hermano mayor empezó 1º de primaria sin saber leer, ni escribir. Cuando terminó
3º de infantil, la tutora le dijo a mi madre que el niño iba muy retrasado y
que tenían que trabajar mucho en verano para ponerse al nivel de la clase.
Todos los días de las vacaciones, mi madre y no precisamente por gusto, se
ponía a trabajar con él. Pablo odiaba ese momento y siempre protestaba porque
detestaba tener que hacer algo que no comprendía. A día de hoy, con 24 años,
sigue odiando la lectura, jamás ha leído un libro entero, ni aquellos que le
mandaban en el colegio. Al final, si obligamos a los niños a hacer algo cuando
aún no comprenden el significado, corremos el riesgo de crearles un trauma que
les acompañará toda la vida.
Sé que, como maestros, en un colegio tenemos
poco que decir, y debemos ceñirnos a los objetivos que hay que lograr al final
de curso, por lo que probablemente por mucho que opine una cosa tendré que
terminar haciendo otra. Ojalá esto cambie algún día y tengamos algo más de
libertad para poder enseñar a nuestros niños desde el amor y la calma, y no
desde la prisa por enseñarles algo por miedo a que se queden atrás.
La actividad propuesta para este bloque
resulta interesante para trabajar la comprensión con los alumnos. Es cierto
que, en ocasiones, este tipo de actividad puede resultar monótona y aburrida
para los niños, sobre todo para aquellos con mayor dificultad de concentración,
pues tienen que hace mucho esfuerzo extra para responder a las preguntas. Por
esto, es interesante ofrecer a los niños textos que realmente llamen su
atención, conociendo sus gustos e intereses, podemos hacerles disfrutar mucho
más de una actividad de este tipo. Además, en ocasiones, se podrían organizar
este tipo de actividades en grupo, para que entre ellos dialoguen y se ayuden,
¿a quién no le gusta hacer alguna actividad en grupo de vez en cuando?
Tema 3. Comunicación
escrita: la escritura.
La escritura es el siguiente método de
comunicación que nos permite estar en contacto y comunicarnos con el mundo que
nos rodea. Como bien se afirma en los apuntes, el aprendizaje de esta a una
temprana edad, es vital. Para ello, es esencial que los niños trabajen bien el
paso previo, los barridos en todas direcciones, estudiados en los apuntes. Si
el niño, además, consigue un buen tono muscular, capacidad viso-motora, buena
lateralidad, etc. la posterior incorporación de la habilidad de escritura será
más sencilla para él. Poco a poco, los niños van adquiriendo ese aprendizaje y
pronto comienzan a darle su propio estilo a la caligrafía. Por lo general, al
inicio se les pide que trabajen con un tipo de letra concreta, en cursiva, por
ejemplo, pero el maestro debe saber reconocer el momento de dejar que su alumno
experimente y encuentre el tipo de letra con el que se siente identificado,
pues no podemos limitar el desarrollo de su personalidad y prohibirle escribir
de su propia forma.
Desde mi experiencia en el colegio “The
english Montessori School” donde he tenido la oportunidad de pasar 3 meses de
prácticas, puedo afirmar los beneficios que esta metodología tienen, a nivel
grafo motriz para los niños. En este centro, en 2º de infantil, el 100% del
trabajo se rige desde la metodología Montessori, por lo que nos niños han
tenido la oportunidad de forjar un buen control viso-motor y de desarrollar
muchos aspectos que, en el curso siguiente cuando comienzan con la escritura,
les ha sido de gran ayuda. Durante mi estancia, niños de otros colegios han ido
llegando. Estos nuevos alumnos, al no haber trabajado bajo esa metodología
previamente, no tenían el mismo nivel de desarrollo escritor que los alumnos
que el curso anterior sí habían estado en el colegio. En este momento fue
cuando realmente me di cuenta de la gran importancia de trabajar todo lo previo
a la escritura como tal, y lo vital que es para que los niños estén listos para
dar ese gran paso que es aprender a escribir.
Algo que llamó mucho mi atención durante mis
prácticas en Suecia y que se nombra en los apuntes refiriéndose a Finlandia, es
el aprendizaje de la escritura mediante la tecnología. Es decir, abandonar la
escritura en papel para centrarse únicamente en la tecnológica. Al fin y al
cabo, en nuestro día a día, apenas utilizamos un papel para escribir pues los
aparatos tecnológicos nos facilitan la tarea. Puede que en un futuro esto se
acabe implementando en el mundo entero, pero por el momento, es un pensamiento
“muy futurista” para la mayoría de países. No obstante, vi cómo este hecho
facilitaba la comunicación de los pequeños con el mundo, pues reconocer una
letra en la pantalla y pulsarla, es bastante más sencillo que aprender a
escribirla. Por lo que intercalarlo, quizás sea la mejor opción.
La actividad que llevamos a cabo en este
bloque, me sirvió para darme cuenta de la gran importancia a la hora de elegir
tanto el material con el que el niño va a escribir, como el tipo de hoja y la
letra que va a utilizar. Debemos tener en cuenta la edad y las características
personales de cada alumno para hacer una buena elección que le favorezca a la
hora de aprender esa nueva habilidad. Además, gracias a las correcciones de la
profesora, pude descubrir si las elecciones que había tomado eran adecuadas
para cada uno.
Ahora, gracias a todo lo aprendido, tengo muy
clara la importancia de trabajar bien todos los pasos previos a la enseñanza de
la escritura en los cursos de infantil. Además, haber aprendido todo, me ha
ayudado a darme cuenta que debo estar atenta a los posibles vicios de escritura
de los niños, pues cuanto antes se modifiquen, mucho más fácil será para ellos
corregirlo.
Tema 4. El sistema de la lengua: ortografía y
semántica.
Algo que he descubierto gracias a este bloque,
es la importancia de corregir los errores gramaticales de los niños desde el
principio. Sinceramente, pensé que eso no era demasiado bueno por el hecho de
poder dañar su autoestima, pero claro, no pensé que esos errores del principio
luego serían más complicados de corregir. Debemos saber cómo decirles las
cosas, sin dejarles en evidencia delante de otros niños o tratando de impedir
que ellos mismos se sientan mal, al fin y al cabo, todos cometemos errores,
sobre todo cuando estamos aprendiendo algo nuevo.
La
mejor forma de lograr que los niños aprendan de una manera positiva es mediante
la motivación. Esta la debemos usar en todos los aspectos de la enseñanza, ya
que un niño motivado aprende mucho más y mejor que otro al que no le interese
lo que está haciendo. Para ello debemos conocer muy bien a nuestros alumnos y
saber qué les gusta. Para practicar la ortografía, por ejemplo, podríamos
proponerles que escriban una carta a quien ellos quisieran, o un cuento, algo
que sepamos que les puede llegar a interesar, algo que salga de ellos y no de
un texto copiado.
Durante las prácticas muchas veces tenía
dudas, sobre todo al principio cuando aún no había estudiado este bloque, sobre
si debía corregir a los niños de 1º de primaria las faltas de ortografía, sobre
todo dudaba con las tildes, ya que era algo que aún no les habían enseñado. Una
vez estudié este tema, todas esas dudas fueron resueltas, no tenía sentido
seguir haciendo la “vista gorda” con palabras mal escritas. Así que, a partir
de ahí, empecé a decirles, de manera delicada, si tenían alguna falta.
Algo que he vivido a lo largo de mis años de
escolarización es el aprendizaje de trucos para las reglas ortográficas, muchas
veces ni si quieras eran válidas, pues a lo mejor te decían que una palabra con
3 o menos letras es una determinante y llegas a pensar que la palabra “sol”
quizás sea un determinante. Por lo
tanto, en mi futuro profesional, esto lo tendré mucho en cuenta, pues lo
importante no es darle normas a los niños que pretendan facilitar pero que
hagan lo contrario, sino enseñarles desde algo que entiendan y conozcan, algo
que les resulte mucho más fácil interiorizar.
Con respecto a la actividad del bloque, opino
que me ha ayudado mucho a descubrir diferentes maneras de trabajar la ortografía,
recuerdo que a mí siempre me hacían dictados, únicamente, no hacíamos otra
cosa, y acababa resultando aburrido. Pero tener muchas opciones para poder
hacer el aprendizaje ameno está muy bien. Por lo que, gracias a esta actividad
y a este bloque, podré innovar constantemente a la hora de trabajar la
ortografía con mis niños. Al fin y al cabo, la buena innovación es la mejor
manera de aprender.
Tema 5.
Morfología y sintaxis.
A pesar de que antes de comenzar el bloque
tenía una idea más o menos clara de lo que es la morfología, éste me ha ayudado
a conocer más a fondo las partes por las que está compuesta y qué abarca cada
una de ellas. Antes de comenzar con la lectura del bloque no tenía tan clara la
vital relación entre sintaxis y morfología, pues no me había parado a pensar
que la pudiera depender de la otra y viceversa. Claro que ahora, una vez
estudiado, no podría hablar sobre cuál de las dos es más importante, pues ambas
lo son.
La actividad que hemos realizado en este
bloque, a pesar de haberme dado guerra, pues me resultó bastante complicado
encontrar las 10 páginas web, me parece un recurso indispensable para nuestro
futuro. La posibilidad que ofrecen las tecnologías para trabajar aspectos que
pueden resultar menos atractivos para los niños, de una manera divertida, es
fascinante. Y el tener una serie de webs ya seleccionadas, es un facilitador
para nuestra futura profesión.
Antes de comenzar las prácticas en el cole,
no sabía en qué curso se empezaban a tratar estos temas, una vez en las
prácticas, descubrí que en 1º de primaria, ya comienzan a estudiar la
diferencia entre verbo, adjetivo, sujeto y artículo. Recuerdo que pensé que me
parecía pronto pues no sabía si realmente comprendían el significado de cada
uno. Por suerte, la maestra con la que me tocó estar, lo explicaba de una forma
muy sencilla y clara para ellos, poniéndoles ejemplos con aquellas cosas que
conocen, de manera que les resultaba mucho más fácil ponerlo en práctica
posteriormente. Además, lo explicaba con juegos divertidos, por lo que para los
alumnos no resultaba una actividad aburrida, les encantaba aprender sobre esto.
Sin duda lo que he aprendido en este bloque gracias
a la profesora y la teoría facilitada, y gracias a mi experiencia en las
prácticas, me va a ayudar mucho en mi aplicación futura en el aula. Pues lo he
vivido de una manera en que los niños han disfrutado con ello, lo que ha hecho
crecer mi interés por la materia y la explicación dinámica y divertida en el
aula. Además, quiero alejarme de esas falsas normas de las que se hablan en el
bloque, pues lo que pretende ser un facilitador para el aprendizaje del niño
muchas veces puede resultar en lo contrario. Lo mejor para ellos es
explicárselo de una manera cercana que puedan entender con las acciones de su
vida diaria, y no con reglas o normas, abstractas para ellos, que acaben por
confundirles.
ResponderEliminarEstá muy bien. Solo falta la REFLEXIÓN sobre lo que has visto en las prácticas y las ideas que tienes sobre cómo se suelen trabajar los aspectos que hemos ido tratando en la asignatura y, la forma en la que vas a aplicar lo que has aprendido de forma global (has ido haciendo anotaciones en los temas pero te has centrado en las actividades y no en todos los contenidos de cada tema. Debes relacionarlo todo).
Recuerda que debes añadir las referencias a páginas interesantes que hayas conocido a través de la asignatura y de tu trabajo personal.
Si completas estas cuestiones, tu artículo será perfecto.